sábado

Taller #12 Frutas.

Hoy hicimos un conversatorio que inició con las manzanas de agua. Llevé un paquete que me regalaron en la Feria de Zapote, que estaban bien grandes y muy ricas.
Se me había ocurrido hacer un taller sobre este tema porque mi familia es de zona rural, y entonces siempre estuve acostumbrada a comer frutas de aquí. Sin embargo, de unos años para acá he visto que cada vez es más difícil conseguir algunas frutas, y que otras se consiguen pero son carísimas.
Conversé sobre esto con las señoras, y en efecto, llegamos a la misma conclusión: ahora, mucha manzana pera, y mucha uva en el supermercado, pero a los productores de aquí nadie les da pelota y entonces tienen que vender la tierra o comenzar a cultivar otras cosas que sí se vendan.

En la conversación salieron a relucir los nísperos, las guabas, las anonas, los jocotes, los mamones chinos, las manzanas rosa, las mangas pingüinas, las naranjillas, las mandarinas y los limones dulces, los membrillos, las frambuesas, los cases, las granadillas...

Fue un conversatorio largo y tendido, y recordamos cómo de chiquillos siempre andábamos con lombrices por estar comiendo frutas directamente del árbol sin lavar, y que en realidad era más fácil conseguir qué comer. Según doña Orfilia, que vivía en el puro campo, ella era pobre, pero los pobres siempre tenían qué comer, porque había árboles frutales por todas partes, y los vecinos eran mucho más solidarios que ahora. En general a ellas les parece una pena que se haya perdido toda esa tradición, y doña Elieth, que tiene familia aquí en Curridabat, hasta mencionaba que es muy triste que ahora la gente ni siquiera tiene patio en la casa, y que no pueden sembrar nada, que todo hay que comprarlo carísimo en el súpermercado.

*En la actividad hubo 12 personas.